Como ya ha sido una mala
costumbre en el mercado de los refuerzos y las contrataciones veraniegas, el
Cacique nuevamente ha protagonizado los comentados “tira y afloja” por hacerse
y desprenderse de los servicios de algún jugador.
Las evidentes carencias que mostró Colo-Colo 2012 en ciertas posiciones dentro de la cancha, así como la escasa posibilidad de recambio en el plantel, fueron conclusiones que Omar Labruna y –en general- todos los hinchas coincidimos como necesidad imperiosa para subsanar durante la presente pretemporada.
Si a eso le agregamos la bullada salida de Álvaro Ormeño por no renovación de contrato, sumado a la reciente venta de Rodrigo Millar al fútbol mexicano y el número importante de jugadores que por rendimiento serán enviados a préstamo, no fue casualidad que el mismísimo Omar Labruna saliera este miércoles a manifestar su clara preocupación por la excesiva pasividad de los regentes de B$N a la hora de reforzar el plantel.
Sin embargo, cuando ya se daban inicios a los trabajos de pretemporada en Mantagua y cuando la desesperación reinaba en la parcialidad Alba, por fin en la tarde de ayer la página oficial del club informó los fichajes de dos contrataciones que en la tarde de hoy debiesen sumarse al plantel de jugadores que ya trabajan en la quinta región. Estos son los ex hispanos Emiliano Vecchio y Emilio Hernández.
En lo que respecta a Emiliano Vecchio está demás decir que fue una de las figuras del reciente Clausura 2012 y pilar fundamental en la campaña de Unión Española. Es de público conocimiento que el volante viene por expresa petición de Labruna y sin duda que su llegada viene a colocar la cuota de esperanza de fútbol en un plantel que por largos pasajes careció del pase en profundidad, de la habilitación a los delanteros (muchas veces huérfanos) y del hombre que en ocasiones debía poner la calma y el balón a ras de piso.
En lo personal el argentino me resulta un jugador de destacadas condiciones técnicas y que a pesar de su apodo de “gordo” siempre mostró personalidad, una destacada riqueza en el trato del balón, y por sobre todo, un gran sentido de solidaridad con el resto de sus compañeros, lo que le permitió destacar como un importante generador de oportunidades de gol.
Hace unos meses, cuando en los foros y redes sociales se planteaba el “cara a cara” entre Vecchio y Fernández (ex O´Higgins) ante una eventual incorporación, siempre me pareció más atractiva la posibilidad de que el “gordo” asumiera el rol de creador en Colo-Colo, hecho que habiéndose concretado, solo me queda felicitar y expresarle mi confianza por lo que pueda hacer por la camiseta del Más Grande. No tengo dudas que con una intensa preparación física al mando de Fleitas y con el talento que este jugador posee, me hace pensar que podemos ilusionarnos con un Colo-Colo de mayor y mejor elaboración ofensiva.
En cuanto al arribo de Emilio Hernández al Cacique, quiero dejar en claro que lo que siempre he pensado y lo que pienso actualmente de este jugador no guarda ni la más mínima relación con su pasado. Si es hincha de Colo-Colo o de la vocal, si grita o no un gol a la contra o si su pasado le condena, créanme que actualmente no es un tema que me importe en demasía. Hernández ya es jugador del Eterno Campeón y mientras vista la camiseta de Arellano, los hinchas le debemos respeto y apoyo.
Habiendo dejado en claro lo anterior, si bien el refuerzo me parece que es un futbolista de buenas condiciones técnicas y que en su carrera ha tenido destellos de buen fútbol, también siempre he creído que es un jugador irregular, hecho que sin ir más lejos se evidenció en su paso por Unión Española, desequilibrio que solo en algunos partidos en play-off colaboró a que el cuadro hispano pudiera llegar a disputar una final de campeonato. En ese sentido no son menos ciertas las críticas de hinchas rojos que indican que el jugador literalmente desapareció en la final contra los Acereros, instancia en en la que más se le necesitó.
Algo no muy distinto ocurrió en la vocal, donde públicamente fue rotulado como un jugador “arrugón” y de intermitencia en su juego, pero que con uno que otro aporte en determinadas campañas azulas, lo llevó finalmente a ganarse el cariño del hincha que por historia ha debido conformarse con el fracaso y la derrota. Afecto que con la llegada a Colo-Colo ciertamente terminará por desaparecer.
Y aunque no es un jugador que me despierte interés ni ilusión, el panorama no es tan malo. Ante la partida de Jean Paul Pineda, jugador que ya venía de un pobre rendimiento en Unión Española y que nada mostró en Colo-Colo, ante el escasísimo aporte de Vidangossy (otro que aun no entiendo que hace en el club) y frente al intermitente cometido de Olivi en el Cacique, me parece que el arribo de Hernández en cierta manera viene a darle un aire nuevo al sector izquierdo en donde han abundado las carencias y en donde han escaseado las –reales- alternativas.
En su presente Albo habrá que estar atentos a la posición que Labruna le tenga contemplado (ya sea como volante por izquierda o como delantero por fuera), pero en cualquiera de las funciones que deba asumir el “Choro”, lo cierto es que si desea ganarse una camiseta de titular, deberá mostrar mucho más de los simples destellos de talento y habilidad que por pasajes encandilaron en el medio nacional.
Para ambos la más cordial de las bienvenidas al Eterno Campeón, como saben acá la exigencia es aun mayor y no por nada un sin fin de jugadores han llegado como grandes refuerzos, y tras mediocres desempeños, han tenido que partir sin pena ni gloria. A trabajar duro porque la hinchada popular apuesta y confía en ustedes.
Las evidentes carencias que mostró Colo-Colo 2012 en ciertas posiciones dentro de la cancha, así como la escasa posibilidad de recambio en el plantel, fueron conclusiones que Omar Labruna y –en general- todos los hinchas coincidimos como necesidad imperiosa para subsanar durante la presente pretemporada.
Si a eso le agregamos la bullada salida de Álvaro Ormeño por no renovación de contrato, sumado a la reciente venta de Rodrigo Millar al fútbol mexicano y el número importante de jugadores que por rendimiento serán enviados a préstamo, no fue casualidad que el mismísimo Omar Labruna saliera este miércoles a manifestar su clara preocupación por la excesiva pasividad de los regentes de B$N a la hora de reforzar el plantel.
Sin embargo, cuando ya se daban inicios a los trabajos de pretemporada en Mantagua y cuando la desesperación reinaba en la parcialidad Alba, por fin en la tarde de ayer la página oficial del club informó los fichajes de dos contrataciones que en la tarde de hoy debiesen sumarse al plantel de jugadores que ya trabajan en la quinta región. Estos son los ex hispanos Emiliano Vecchio y Emilio Hernández.
En lo que respecta a Emiliano Vecchio está demás decir que fue una de las figuras del reciente Clausura 2012 y pilar fundamental en la campaña de Unión Española. Es de público conocimiento que el volante viene por expresa petición de Labruna y sin duda que su llegada viene a colocar la cuota de esperanza de fútbol en un plantel que por largos pasajes careció del pase en profundidad, de la habilitación a los delanteros (muchas veces huérfanos) y del hombre que en ocasiones debía poner la calma y el balón a ras de piso.
En lo personal el argentino me resulta un jugador de destacadas condiciones técnicas y que a pesar de su apodo de “gordo” siempre mostró personalidad, una destacada riqueza en el trato del balón, y por sobre todo, un gran sentido de solidaridad con el resto de sus compañeros, lo que le permitió destacar como un importante generador de oportunidades de gol.
Hace unos meses, cuando en los foros y redes sociales se planteaba el “cara a cara” entre Vecchio y Fernández (ex O´Higgins) ante una eventual incorporación, siempre me pareció más atractiva la posibilidad de que el “gordo” asumiera el rol de creador en Colo-Colo, hecho que habiéndose concretado, solo me queda felicitar y expresarle mi confianza por lo que pueda hacer por la camiseta del Más Grande. No tengo dudas que con una intensa preparación física al mando de Fleitas y con el talento que este jugador posee, me hace pensar que podemos ilusionarnos con un Colo-Colo de mayor y mejor elaboración ofensiva.
En cuanto al arribo de Emilio Hernández al Cacique, quiero dejar en claro que lo que siempre he pensado y lo que pienso actualmente de este jugador no guarda ni la más mínima relación con su pasado. Si es hincha de Colo-Colo o de la vocal, si grita o no un gol a la contra o si su pasado le condena, créanme que actualmente no es un tema que me importe en demasía. Hernández ya es jugador del Eterno Campeón y mientras vista la camiseta de Arellano, los hinchas le debemos respeto y apoyo.
Habiendo dejado en claro lo anterior, si bien el refuerzo me parece que es un futbolista de buenas condiciones técnicas y que en su carrera ha tenido destellos de buen fútbol, también siempre he creído que es un jugador irregular, hecho que sin ir más lejos se evidenció en su paso por Unión Española, desequilibrio que solo en algunos partidos en play-off colaboró a que el cuadro hispano pudiera llegar a disputar una final de campeonato. En ese sentido no son menos ciertas las críticas de hinchas rojos que indican que el jugador literalmente desapareció en la final contra los Acereros, instancia en en la que más se le necesitó.
Algo no muy distinto ocurrió en la vocal, donde públicamente fue rotulado como un jugador “arrugón” y de intermitencia en su juego, pero que con uno que otro aporte en determinadas campañas azulas, lo llevó finalmente a ganarse el cariño del hincha que por historia ha debido conformarse con el fracaso y la derrota. Afecto que con la llegada a Colo-Colo ciertamente terminará por desaparecer.
Y aunque no es un jugador que me despierte interés ni ilusión, el panorama no es tan malo. Ante la partida de Jean Paul Pineda, jugador que ya venía de un pobre rendimiento en Unión Española y que nada mostró en Colo-Colo, ante el escasísimo aporte de Vidangossy (otro que aun no entiendo que hace en el club) y frente al intermitente cometido de Olivi en el Cacique, me parece que el arribo de Hernández en cierta manera viene a darle un aire nuevo al sector izquierdo en donde han abundado las carencias y en donde han escaseado las –reales- alternativas.
En su presente Albo habrá que estar atentos a la posición que Labruna le tenga contemplado (ya sea como volante por izquierda o como delantero por fuera), pero en cualquiera de las funciones que deba asumir el “Choro”, lo cierto es que si desea ganarse una camiseta de titular, deberá mostrar mucho más de los simples destellos de talento y habilidad que por pasajes encandilaron en el medio nacional.
Para ambos la más cordial de las bienvenidas al Eterno Campeón, como saben acá la exigencia es aun mayor y no por nada un sin fin de jugadores han llegado como grandes refuerzos, y tras mediocres desempeños, han tenido que partir sin pena ni gloria. A trabajar duro porque la hinchada popular apuesta y confía en ustedes.
