Resulta sumamente complicado escribir cuando no hay ganas para hacerlo. La goleada que nos fue propinada este domingo no tiene parangón en la historia de los duelos entre el Cacique y las 'chiquillas', y lo realmente preocupante es que nos hemos ido acostumbrando a ver al rival sonreir, quedándonos nosotros con la amargura y la pena tan propia de los universitarios.
Tal vez sea aquello lo que hace aun más irritante y dolorosa la derrota. Observar que el 'equipo chico' nos superó con tamaña claridad es -sin exagerar- una sensación que poquísimas veces el hincha de Colo Colo ha sentido en su vida; porque como no se les debe olvidar a las 'señoritas de azul', mientras su existencia ha sido marcada por el fracaso y la vergüenza deportiva, la nuestra ha sido marcada por el éxito, la grandeza y la felicidad permanente.
Pero como el fútbol no es sólo pasado sino que también es presente, para este encuentro número 169 en la historia de los clásicos, de antemano sabíamos que la cosa se venía complicada en lo futbolístico. ¡Porque sáquemonos la venda de los ojos!. Si bien la historia dice que el Albo es enormemente superior al archirival y que para este tipo de duelos el Cacique ha sabido relucir aquello que diferencia a blancos y azules, lo concreto es que el presente de uno y otro equipo es diametralmente opuesto.
Mientras ellos se distancian en lo alto de la punta de su más cercano perseguidor, nosotros todavía estamos pensando en cómo clasificar a play-offs. Mientras la 'vocal' goza de un plantel de jugadores y de un planteamiento que ha sabido afinarse y afianzarse con el transcurso del tiempo, nosotros por segundo año consecutivo (y tal vez más) seguimos siendo testigos de un plantel absolutamente descompensado en su formación y en su condición física, y lo que es aún más preocupante, con un juego y con una actitud que no da para ni siquiera hacer un partido de igual a igual con el clásico rival.
Es por eso que como Colocolino que soy, opto por ser sincero con ustedes y conmigo mismo, y me resisto a sumarme al argumento facilista que señala que Colo Colo perdió por la expulsión de Olivi. Porque es cierto que el arbitraje tuvo aquel error que en cierta medida desequilibró en perjuicio nuestro (tal como ocurrió con el penal erróneamente sancionado a Pavez en el apertura 2011 y con el penal mal cobrado a Castillo en el clausura 2011), pero también debemos reconocer que la derrota en ningún caso pasó por aquello, y el abultado marcador no es más que la diferencia abismal y concreta que existe entre el fútbol de uno y otro equipo.
Es tan real lo que digo, que no es casualidad que el mismo Luis Pérez decidiera enfrentar a la 'vocal' con un claro 4-4-1-1, esquema impensado para lo que historicamente ha sido Colo Colo. No es azaroso que nuestra defensa haya sido incapaz de ganar UN solo balón aéreo en TODO el partido. Y mucho menos casual resulta presenciar que durante los primeros 45 minutos de juego (hasta antes de la expulsión de Olivi), el Cacique no se haya originado NINGUNA chance que -al menos- inquietara las manos del portero rival.
Ahora, si bien la 'contra' tuvo un claro 70% de posesión del balón durante la primera fracción, tampoco es menos cierto que hasta la doble tarjeta amarilla de Olivi, las ocasiones azules eran de escasa peligrosidad y el planteamiento de Pérez respondía a su objetivo: Mantener en cero la portería de Prieto... Porque aquel propósito que se habló durante la semana y que pretendía quitarles el mediocampo y neutralizarles el juego por las bandas claramente no resultó.
Para este duelo la formación que decidió Luis Pérez fue con: Prieto; Fuenzalida, Contreras,
Vilches y Delgado; Fierro, Caroca, Millar y Wilchez;
Olivi; Paredes. Y con los escogidos, sin duda que la señal que se transmitía desde la banca Alba era que Colo Colo saldría a jugar al contragolpe... ¡Pero ni aquello ocurrió!
Con un jugador menos, todo indicaba que el equipo debía partir al descanso con la necesidad de mentalizarse en un segundo tiempo donde la lucha sería más árdua. Pero en los descuentos y tras falta de Delgado por el costado izquierdo de nuestra zaga, es ejecutado un tiro libre que a mi juicio es de responsabilidad compartida: Primero porque Prieto conformó desastrosamente la barrera, solo ordenando a Wilchez que se posicionara en aquella labor, y por otro lado el argentino en vez de permanecer quieto al disparo, irresponsablemente optó por correrse a su derecha, entregando todo el palo del pórtico que además era mal defendido por el mismo Prieto. Como consecuencia se produce la apertura de la cuenta en favor de 'ellas'.
En la segunda etapa había que doblegar esfuerzos y de entrada todo se desmoronó. Nuevamente -tras falta de Millar- es un tiro libre el que literalmente sorprende 'paveando' a toda nuestra defensa (donde Vilches suelta la marca). A eso debemos sumar que Prieto no sale con vehemencia al encuentro del balón, y un leve toque de un defensor rival provoca el segundo de los azules.
Fue recién ahí -y solo ahí- que a un par de jugadores de Colo Colo les brotó algo de amor propio y con más empuje que fútbol se originaron 'alguna' aproximación al pórtico rival. Así fue como Fierro -de bajísimo rendimiento- quitó un balón, se aproximó con velocidad por derecha y cuando debía centralizar a Paredes, prefirió rematar débilmente a las manos del arquero 'azula'.
Luego vino la chance de Millar que pisó área contraria y cuando superaba al portero con sútil toque, el balón es lamentablemente sacado a solo centrímetros de cruzar la línea de sentencia. Y en seguida fue el capitán Paredes que desbordó por derecha, sacó centro con destino a Millar que ingresaba al área, pero el 14 no pudo definir. Para que finalmente, en otra jugada se produjera un centro por derecha de Fuenzalida que Paredes cabeceó a un palo, pero la pelota se fue desviada.
Ahí vino el primer cambio de Colo Colo: Salió Caroca para permitir el ingreso de un jugador al que no le corre sangre por las venas, un tal Vidangossy. (minuto 67)
Con veinte minutos por delante y con la ilusión de dar vuelta todo lo malo, se produjo una nueva falta por nuestro sector derecho (esta vez de Fierro). El centro es ejecutado exactamente igual a los anteriores (al primer poste) y cuando dos rivales saltaban en desmedro de uno de los nuestros, con cabezazo de uno de ellos nos anotan el tercero. Hasta ahí ya no había nada que hacer. Colo Colo pareció simplemente renunciar a todo y ni siquiera pierna fuerte pusieron aquellos que dicen 'defender' la camiseta de Arellano.
¡¡Que impotencia no poder entrar a la cancha a zamarrearlos y a gritarles!! ¡¡ENTIENDAN, ESTO ES COLO-COLO!! ... Pero tal vez, ni aun así habrían despertado del desesperante letargo.
A los 78 minutos el rival simplemente se daba un gusto (el que nunca se dio en su puta vida) de tocarnos el balón en nuestras propias narices y con un globito es superado un adelantado y flojo Prieto, para colocar el cuarto gol.
A los 78 minutos el rival simplemente se daba un gusto (el que nunca se dio en su puta vida) de tocarnos el balón en nuestras propias narices y con un globito es superado un adelantado y flojo Prieto, para colocar el cuarto gol.
Para hacer más angustiante la derrota, un nuevo lanzamiento libre (esta vez por izquierda) es practicado al punto penal. El jugador rival controla el balón, se acomoda y con todo el tiempo del mundo y sin que NADIE saliera a hacer el más mínimo esfuerzo de interceder el zapatazo, Prieto nuevamente debió ver vencida su portería.
Con ello se produjo el fin del encuentro y la contra hacía historia a costa nuestra.
Con ello se produjo el fin del encuentro y la contra hacía historia a costa nuestra.
¿Qué decir al respecto?... ¡VERGÜENZA!... Yo creo que no hay que hacer mucho esfuerzo para darse cuenta que vergüenza es lo que se siente cuando eres humillado por quien no te debió nunca humillar, y en ese sentido, con la angustia que aquello representa, los dichos del Capitán Esteban Paredes son de una sinceridad y de una autocrítica enorme. Colo Colo y todos los Colocolinos debemos sentirnos avergonzados de un resultado que jamás experimentamos de parte de nuestro rival, y es ahora donde tenemos que poner punto final a lo mal que se vienen haciendo las cosas.
¡Vuelvo a insistir!, Blanco y Negro nació viciado y Colo Colo seguriá adoleciendo de este cáncer que carcome día a día a la esencia misma del club, mientras estas hienas carroñeras no saquen sus narices del Cacique.
Señores de ByN: Mientras Colo Colo permaneció bajo la administración de sus propios socios, JAMÁS se sufrió en cancha lo que ustedes no han hecho tener que sufrir... ¡Colo Colo no es ni será una empresa!... Entiendan eso de una vez por todas.
¡Colo Colo es la institución deportiva más importante y gloriosa que nuestro país ha visto nacer, y como tal queremos y exigimos respeto!... Porque ustedes son responsables y cómplices de la falta de respeto que los Colocolinos hemos debido soportar durante su paso por el club, y que se corona con la impotencia de ver a nuestro Club Social y Deportivo en un pésimo momento deportivo e institucional.
¡Colo Colo es la institución deportiva más importante y gloriosa que nuestro país ha visto nacer, y como tal queremos y exigimos respeto!... Porque ustedes son responsables y cómplices de la falta de respeto que los Colocolinos hemos debido soportar durante su paso por el club, y que se corona con la impotencia de ver a nuestro Club Social y Deportivo en un pésimo momento deportivo e institucional.
¡BASTA SEÑORES DE BLANCO Y NEGRO!... ¡¡HÁGANSE CARGO DE SUS ERRORES, DE SUS FRACASOS Y DE SUS INEPTITUDES!!... ¡TIENEN LOS DÍAS CONTADOS Y LOS SOCIOS E HINCHAS DE COLO COLO NOS HAREMOS CARGO DE QUE SE VAYAN ANTICIPADAMENTE DEL CLUB!
Queremos a nuestro Colo Colo exitoso y corajudo de vuelta. Con dirigentes que tengan conocimiento de la actividad futbolística y absolutamente comprometidos con la esencia del club. Con entrenadores capacitados para dirigir al equipo, y con jugadores que tengan los méritos, el rendimiento, la formación y la jerarquía para vestir esta gloriosa camiseta...
...Porque se nos prometió que este equipo 'haría historia'... Pero no lo queríamos de esta manera: Siendo vergonzosamente humillados por el 'equipo chico'.
...Porque se nos prometió que este equipo 'haría historia'... Pero no lo queríamos de esta manera: Siendo vergonzosamente humillados por el 'equipo chico'.