lunes, 28 de enero de 2013

DEBUT PARA EL OLVIDO EN CALAMA


Empezó a rodar oficialmente el balón para Colo-Colo en el Torneo de Transición y ya en el primer desafío 2013 el rival de turno literalmente nos mandó a guardar la pelota por donde se les vino en ganas… ¡Tal cual!. Porque ni aunque quisiéramos hacernos los lesos, lo cierto es que el Cacique debutó ante Cobreloa en tierras nortinas y sencillamente lo hizo de la manera más desastrosa que se pueda recordar: Siendo derrotados, goleados y humillados por el rival.

Con una oncena que prácticamente viene siendo “lo mejor” que ByN pudo brindarle al técnico para el presente año, el Cacique fue superado por un ordenado e impetuoso cuadro loíno que desde comienzo a fin fue indiscutiblemente superior al equipo de Labruna. Y aunque Colo-Colo mostró en los últimos quince minutos un atisbo de repunte con la anotación de Olivi y el autogol de Suárez, los hechos demostraron que el Albo nunca supo poner en jaque a la escuadra nortina. 

Con Lobos en portería; Fierro, Delgado, Vilches y Domínguez en defensa; De La Fuente y Pavez en trabajos de contención; Vecchio como volante de creación, y Hernández, Muñoz y Flores en la ofensiva. El 4-2-1-3 de Labruna parecía ser un planteamiento que en el papel garantizaba un equipo con vocación ofensiva en la altura de Calama… Sin embargo nada de eso ocurrió. 

Ni con cuatro hombres en el fondo fuimos lo suficientemente ordenados y eficientes a la hora de defender, ni con tres hombres en delantera fuimos lo medianamente inteligentes a la hora de hacer daño en arco rival. 

Porque recién nos acomodábamos para disfrutar del debut del Popular, cuando a los 4 minutos el cuadro nortino ya se había generado dos claras opciones de gol que eran un presagio de lo que vendría más adelante.

Minutos más tarde vino la lamentable lesión de Fierro que permitió el ingreso de Rieloff, y cuando el reloj ya se acercaba a los 20 minutos, los avances de Cobreloa no dejaban de ser una constante.

Los hechos demostraban que Colo-Colo hacía agua en el medio campo y los ataques loínos llegaban a las barbas mismas de Eduardo Lobos. Los centrales estaban impávidos tras cada embate de los rivales y nuestros laterales eran reiterada y fácilmente superados en el duelo hombre contra hombre. 

Así vino el primero de Cobreloa. Mal despeje de Vilches que llegó a los pies de un rival, éste tuvo todo el tiempo del mundo para acomodarse y escoger un palo, y tras la pasividad de centrales y volantes, vino el zapatazo que hizo estéril la estirada de Lobos.

¡Es cierto! A los 31 minutos tuvimos la opción más clara –y tal vez la única- del primer tiempo, pero Rieloff –como de costumbre- hizo cualquier cosa menos lo que parecía lógico: Pegarle al arco.

Con la desventaja del Popular por 0 a 1 los equipos se fueron al descanso.

En la segunda etapa las cosas debían cambiar, pero solo tuvieron que transcurrir cinco minutos del complemento para que viniera la debacle del Cacique.

Tras una innecesaria falta en plena área Colocolina, el árbitro pitó la pena máxima y aunque se debió repetir el lanzamiento, el equipo nortino se puso en ventaja por 2 a 0, resultado que a esas alturas hacía todo cuesta arriba.

Nuestros jugadores aturdidos no terminaban de sacudirse del golpe propinado por los naranjas cuando vino el 3 a 0. Ya a esa altura parecía inexplicable que tras un nuevo avance por la banda de Domínguez, el balón terminara -y sin ninguna oposición- en el fondo de las mallas… 

A los 57 minutos se volvió a repetir lo ya descrito. Complicidad absoluta del lateral colombiano que viene mostrando un inaceptable rendimiento. Pasividad de los volantes de corte que miraban como los rivales superaban las barreras defensivas, y  un flojísimo desempeño del central por izquierda Leandro Delgado que dio todas las licencias para que los atacantes nortinos patearan frontales a portería, lo que permitió que Cobreloa se pusiera cómodamente 4 a 0.

¡Rabia, impotencia y mucha pena!...  Para qué decir la cara de Omar Labruna y de los integrantes del cuerpo técnico que prácticamente lo decían todo.

En ese minuto de acordé de la columna que escribí la semana pasada (titulada “La advertencia de Labruna”) en donde expresé la preocupación personal -y objetiva- por la suerte que podría correr Colo-Colo conforme a la incapacidad (y/o negativa) de los dirigentes ante la necesidad de reforzar al equipo 2013.

Porque si Labruna a fines del 2012 expresó la imperiosa necesidad de reforzar a su plantel en defensa y en contención, el duelo de este domingo terminó siendo el más claro ejemplo de lo que el técnico solicitó y no se le cumplió. El argentino advirtió las falencias del plantel de cara al presente torneo, pero solo personas testarudas e ineficientes, como lo son los miembros de Blanco y Negro, no advirtieron el llamado a reforzarnos. 

Con muy pocas cosas por hacer la banca Colocolina se movió y en el minuto 60 se produjeron los ingresos de Fuenzalida y Olivi. Los llamados a salir fueron Flores y Hernández respectivamente. Mientras el primero sigue sin asumir un rol activo y preponderante en el equipo, el segundo simplemente brilló por su ausencia (hecho nada extraño tomando en cuenta que el refuerzo se caracteriza por la intermitencia y los laguneos en su juego).

Pero como si el abultado marcador no fuera suficiente y las flaquezas defensivas no fueran del todo convincentes, en el minuto 66 y tras cuatro intervenciones loínas y ninguna Colocolina, y en nuestra propia área (incluso con taquito incluido) el equipo naranjo se puso 5 a 0 en el marcador. 

Sin mucho más que perder el cuadro de Colo-Colo se fue en demanda del arco de Palos y en una jugada individual de Vecchio (extraviado e impreciso en la cancha) el árbitro cobró un clarísimo penal que Olivi lo convirtió en gol. 

A los 77 minutos jugada de Domínguez que encaró y luchó el balón, lo que permitió la habilitación a Olivi y con zapatazo venció por segunda vez al pórtico loíno, gracias al desvío de Suárez que permitió que el balón terminara en las redes. 

Con los descuentos no vino mucho más y el partido finalizó con un 5 a 2 en contra.

De ahí en más empezaron las dispares reacciones de los hinchas Albos por la dolorosa derrota. Algunos se descargaron directamente en contra del técnico Omar Labruna, incluso pidiendo su dimisión del cargo. Otros hicieron caer su ira en los paupérrimos rendimientos individuales de los protagonistas, y un número importante enfocó la crítica descarnada en contra del trabajo de Blanco y Negro. 

Frente a este punto, personalmente creo que hay de todo un poco. Ciertamente que Labruna tiene mucho que corregir ya que al momento de aceptar el cargo de director técnico de Colo-Colo lo hizo asumiendo todos los pro y los contra que eso significa. El argentino se hizo cargo de un plantel que no conformó y bastante se mejoró con su trabajo. Para este año el técnico no tiene excusas ni justificaciones, pero no se puede soslayar que tiene un plantel prácticamente idéntico al del año anterior, el cual mostró deficiencias que no fueron subsanadas. 

Los jugadores inobjetablemente se merecen más que un tirón de oreja. La pretemporada ya terminó, la competencia por los puntos ya se inició y los discursos se tienen que traducir de una vez por toda en los rendimientos individuales y colectivos que tanto se esperan.Sin embargo, si hay un plantel desjerarquizado, sin identidad y sin las alterativas que el técnico solicitó. Si escuchamos las declaraciones de Carlos Tapia y de Juan Gutiérrez que no se cansan en exigir campeonatos, mientras su inoperancia es gigantesca.

Si estos mismos insisten en hacernos creer que el plantel es competitivo y que esta derrota es una simple caída. Y si además de todo esto, la relación del cuerpo técnico con algunos regentes de la Concesionaria ha llegado a las agresiones físicas, entonces déjenme decirles que no cabe duda alguna que la responsabilidad principal del presente de nuestro Club es de quienes dicen administrar a Colo-Colo. 

Porque desde que Blanco y Negro está a cargo del club, la derrota de ayer viene siendo una historia repetida, y conociendo el actuar de estos sátrapas, no sería extraño que ante una nueva derrota los ineptos dirigentes ahora sí se decidan a contratar algún central o algún contención…. ¡Pero claro!, como ha sido la costumbre, siempre regateando y buscando comprar lo más baratito.

1 comentario:

  1. Hola,

    Me llamo Liliana Costa y soy una redactora freelance que colabora con una de las principales webs de avisos de Chile.

    He visitado alboadictocc.blogspot.com y me gustaría proponerle una pequeña colaboración en materia de contenidos.
    Mi mail es web@yapo.cl
    Le agradezco de antemano su respuesta y le deseo un buen día.

    Atentamente,

    Liliana Costa

    ResponderEliminar

PARA QUE QUEDE TU NOMBRE EN EL COMENTARIO. ELIGE LA OPCIÓN Nombre/URL Y LUEGO ESCRIBES EL NICK QUE TE IDENTIFIQUE. GRACIAS DE ANTEMANO.