miércoles, 3 de agosto de 2011

¿QUIÉN SE ROBÓ A COLO-COLO? ... 1era PARTE


Séneca, el famoso filósofo, escritor y político romano hace muchísimos siglos atrás dejó para el recuerdo una frase que dice: “Veritatem dies apelit” (El tiempo descubre la verdad)… y con esa importante idea es que me puse a pensar: ¿Cuáles han sido las grandes verdades que el paso del tiempo ha logrado revelar en razón de la quiebra de Colo-Colo?... Hoy, a diez años desde que empezaron a sucederse importantes episodios en la historia del club de fútbol más glorioso de Chile ¿Qué antecedentes sabemos hoy que antes desconocíamos?...

Y bien, como ustedes sabrán, hace exactamente una década atrás el Club Social y Deportivo Colo-Colo fue protagonista de una situación verdaderamente dramática en lo institucional. Corrían los últimos meses del año 2001 y con preocupación los Colocolinos nos enterábamos por los medios informativos como la más grande de las instituciones deportivas del país, era deudora de una importante cantidad de meses de las remuneraciones de los jugadores del plantel, de funcionarios y trabajadores del club.

A tal punto llegaba el descalabro financiero en el Cacique, que inclusive los suministros de agua potable y energía eléctrica fueron cortados por no pago de los servicios en las instalaciones del Estadio Monumental. Con vergüenza recuerdo aquella ocasión en la que el jugador de la época, Sebastián Rozental, señaló publicamente que mientras se duchaba debió quedarse con el shampoo en el cabello, debido a un repentino corte de agua en los camarines del recinto deportivo.

Recuerdo también cuando los hinchas nos enterábamos de un tremendo e inolvidable gesto efectuado por un gran Colocolino. En vista que los jugadores trabajan sin recibir sus remuneraciones a fin de mes, es que este recordado hombre, con el solo fin de intentar aplacar la grave situación financiera reinante en Colo-Colo, no dudó en prestar una importante cantidad de millones de pesos para que los dirigentes de la época pudieran pagar oportunamente sus obligaciones contractuales. Aquel hombre que hoy ya no está entre nosotros fue nada más ni nada menos que el padre y representante del ex jugador del Cacique, Héctor Tapia (de igual nombre que su hijo). Lo lamentable es que con el tiempo ni don Héctor ni su hijo pudieron ver un solo centavo de vuelta de aquella importante cantidad de dinero facilitada a la institución. 

En plena época de sindicatura, a propósito de este asunto, el síndico Juan Carlos Saffie manifestó que no podía ser reconocida dicha deuda como crédito ya que no existía documento alguno que respaldará tal obligación. Tiempo más tarde, con mucha tristeza nos enterábamos de la inesperada muerte del padre del jugador.

Pero volvamos un poco más atrás. Todavía no concluía el año 2001 cuando en diciembre se presentaba la primera petición de quiebra en contra del Cub Social y Deportivo Colo-Colo. Por aquel entonces, veteranos dirigentes del club salieron a quitarle valor a dicha diligencia, argumentando que una petición de este tipo solo podía recaer en una empresa y no a una Corporación privada sin fines de lucro como lo es Colo-Colo. Razonamiento apegado a derecho que felizmente coincidió con la resolución de la Jueza Helga Marchant, y ante esta primera amenaza judicial el club pudo respirar tranquilo.

Sin embargo, el miércoles 23 de enero del 2002 la bomba finalmente explotó y los Colocolinos veíamos con dolor y resignación como la prensa informaba de una noticia que nos golpeaba en lo más profundo del corazón. Con estupor vimos como la magistrada Helga Marchant –la misma de la primera solicitud- Titular del vigésimo segundo Juzgado Civil de Santiago, declaró la quiebra del Club Social y Deportivo Colo-Colo por una acción interpuesta por la Asociación Chilena de Leasing, en razón del no pago de ciertas letras que ascendían a la suma de 59 millones de pesos de un total de 270 millones de pesos. Conjuntamente la resolución judicial determinó la designación de un Síndico de quiebras (decisión que recayó en la persona de Juan Carlos Saffie), además de ordenar la incautación de todos los bienes del club y de decretar el cese en las funciones de los dirigentes y gerentes del Cacique.

Frente a la noticia, la reacción de los regentes del Club no se hizo esperar y como la suma de dinero adeudada por la que se declaraba la quiebra parecía insignificante para todo lo que movía financieramente Colo-Colo, es que a las pocas horas de declarada la quiebra, el Presidente de la Corporación Peter Dragicevic procedió a pagar con su patrimonio personal los 59 millones de pesos y con ello –esperaba- que la jueza levantara la declaración de quiebra que recaía sobre el club. 

Sin embargo, los acontecimientos no fueron como se esperaban y a los pocos días nuevos acreedores fueron sumándose al proceso judicial ya iniciado, por lo que el tribunal no tuvo más que ratificar la quiebra ya declarada.

Frente al impacto y a la trascendencia del descalabro reinante en Pedrero, en febrero del mismo año, el señor Dragicevic Cariola adoptó la decisión de renunciar a la Presidencia de la Corporación del CSyD Colo-Colo, hecho que estuvo lejos de pasar inadvertido, debido a que el ex timonel se alejaba definitivamente de la institución con tremendos cuestionamientos y duras acusaciones a su gestión, tanto de los socios, hinchas y simpatizantes del Eterno Campeón.

Como la vacancia en el cargo debía ser necesariamente cubierta para hacer frente a la gravísima situación judicial que afligía a Colo-Colo, no causó extrañeza por aquellos días que la voz opositora al cuestionado Dragicevic emergiera como la más clara opción de liderazgo. Fue de esa manera como simbólicamente asumió el señor Carlos Riutort como nuevo Presidente del Club Social y Deportivo. Y digo simbólicamente porque mientras estuviera vigente la quiebra, por ley el síndico Saffie era quien ostentaba de manera exclúsiva los más amplios poderes en todo lo concerniente a la administración del Club.

Conforme a aquellas atribuciones es que Saffie rapidamente se empoderó de su importantísimo cargo y sin titubear procedió a tomar drásticas decisiones como fue el despido de un centenar de trabajadores, la rebaja sustancial de los sueldos de los jugadores del plantel y la reducción considerable de los gastos del club; medidas que se justificaban con el propósito de darle continuidad de giro a la institución.

Meses posteriores, la Inmobiliaria Estadio Colo-Colo S.A. con el fin de evitar el remate del Estadio Monumental, es quien solicitó a la Justicia la declaración de su propia quiebra. Es así como el 11 de noviembre de 2002, la jueza Matilde Aguayo, Titular del octavo Juzgado Civil de Santiago procedió a declarar la quiebra de la Inmobiliaria (dueña del estadio Monumental) por una deuda de 1.800.000.000 de pesos y conjuntamente decretó la administración de dicha fallida bajo la sindicatura del síndico Marcelo Aguayo.

Con todo esto, nuestro amado Colo-Colo pasaba a vivir y a enfrentar una realidad inexplicable e impactante. Dicha realidad nos decía que el Cacique dejaba de ser el club de la gente y pasaba a ser una institución duramente intervenida por la Justicia. El Albo pasaba de ser el primer equipo chileno en obtener la Copa Libertadores de América, a ser el primer equipo del medio nacional en ser declarado en quiebra. En la cancha, pasamos de tener los jugadores con los más altos sueldos del torneo, a jugar con un grupo de jóvenes Colocolinos y un par de referentes que terminarían consagrándose como ídolos del club. Y en las tribunas, pasamos de ser la hinchada que disfrutaba de permanentes alegrías y  triunfos deportivos, a ser el hazme reir de un sector de la prensa e hinchas rivales que se burlaban de nuestra dolorosa y complicada realidad… ¡¡Pero créanme que eso poco y nada importaba!!... Muchos seguimos amando y alentando incondicionalmente a Colo-Colo. Y digo muchos, porque también otros tantos olvidaron que al Cacique se le debe alentar siempre.

Frente a este gigante caído en el suelo, que luchaba casi inconciente por sobrevivir, es que surgieron miles de cuestionamientos sin una clara respuesta. Desorientados los socios e hinchas nos preguntábamos:

¿Cuál iba a ser el devenir de esta gran institución? ¿Había que necesariamente rematar el Estadio Monumental para pagar toda la deuda del club como muchos sostuvieron? ¿Y la sede de Cienfuegos 41 junto al Teatro Monumental también debían ser vendidas forzosamente? ¿Qué iba a pasar con los socios de la Corporación y sus derechos? ¿Qué suerte iban a correr las filiales a lo largo de todo el país? ¿Qué iba a ocurrir con el trabajo social? ¿En ese momento cuánto era el real patrimonio de Colo-Colo?... ¿Realmente eran los casi 22 mil millones de pesos la deuda de la institución? ¿Por qué tuvimos que llegar a esto? ¿Es cierto lo que hasta el cansancio se dijo, que Dragicevic y Vergara despilfarraron recursos del club a diestra y siniestra? ¿Cuál era la visión del gobierno de aquel entonces y de la oposición en todo esto? ¿Existían políticos con nombre y apellido siendo protagonistas en esta crisis? ¿O eran intereses económicos de algunos poderosos que confabularon todo esto? ¿Jurídicamente, es (era) posible que se declarara la quiebra a una institución sin fines de lucro?...Y si no es posible ¿Quién estuvo (está) detrás de todo esto? ¿Quién se robó, quién quiere robarse o quién se está robando a nuestro Colo-Colo?

Uffff… Volvamos a atrás. ¿Cómo es posible que se haya llegado a esta dramática situación?... Y pareciera ser que la respuesta está en acudir a las administraciones de la década de los noventa. Es por eso que a la hora de colocar los dardos, las acusaciones y las responsabilidades, estás recayeron derechamente sobre la persona de Peter Dragicevic Cariola y su directiva que desde 1994 en adelante tuvo a su cargo el control y la administración del Club Social y Deportivo Colo-Colo.

Desde que el referido mandamás asumió con propiedad sus funciones, es que éste advirtió y acusó derechamente a la gestión anterior, la de su ex aliado, el señor Eduardo Menichetti (Q.E.P.D) de ser responsable de la deuda de 3.800 millones de pesos -de la época- que a esas alturas poseía el Club. Al parecer las alegrías del primer Tricampeonato nacional, sumado a las obtenciones de la Copa Libertadores de América, de la Copa Interamericana y Recopa hacían creer que toda deuda era pequeña al lado de tamaños logros deportivos

Al poco transcurrir el señor Dragicevic en el ejercicio de su cargo rápidamente se tuvo que ver enfrentado con parte de su Directorio. Un sector importante de la mesa rechazaba la forma en que el club era conducido, cuestionamientos originados por graves diferencias y disputas generadas entre los directores a consecuencia del señor Jorge Vergara Nuñez (dirigente y luego asesor externo del club). Se acusaba a este último de hacer y deshacer al interior de Colo-Colo y de no respetar las atribuciones que cada cual tenía en razón de sus cargos. El mal gasto de recursos, entre otras acusaciones e investigaciones, terminaron por hacer que las relaciones internas se hicieran insostenibles. Y si bien quedaba en evidencia que la administración de Dragicevic era cuestionada por su mismo grupo de trabajo, resultó paradójico que frente a tamaña disputa, el señor Dragicevic terminara otorgando su irrestricto apoyo a Vergara Nuñez, y con ello, aceptando las renuncias de un grupo importante de directores.

Con muchos desafíos deportivos por delante, Dragicevic y Vergara buscaron que los resultados en la cancha fueran el gran reconocimiento de su gestión. Así fue como Colo Colo obtuvo la Copa Chile de 1996, el Torneo Nacional de 1996, el Torneo de Clausura 1997 y el Torneo Nacional de 1998. Sin olvidar las destacadísimas participaciones internacionales en Copa Libertadores y Supercopa durante esos años.

Aparentemente los logros deportivos justificaban cualquier cosa para la administración de la época. Un número importante de jugadores de excelente nivel fueron los que hicieron posible que estos trofeos fueran a parar a las vitrinas del club. Sin embargo, los costos para mantener dichas contrataciones eran gigantescos. Aun recuerdo cuando los hinchas nos enteramos de las suculentas cifras que constituían los sueldos de jugadores como Basay, Espina, Sierra, Ramírez, entre otros. Se decía que el gasto que asumía mensualmente el club, solo en materia de remuneraciones a los jugadores, alcanzaba una cifra cercana a los 350 millones de pesos de la época. Ciertamente que constituían cantidades estratosféricas para aquellos tiempos y para la realidad del fútbol chileno.

No hay que ser el Mago de las Finanzas ni tener un Ph.D en economía para entender que aquello fue haciendo mella en las arcas del club. Claramente Colo-Colo gastaba más de lo que podía y más de lo que tenía. Sin embargo, al constatar que la marca Colo-Colo era tan poderosa, es que estos irresponsables dirigentes no dudaron en seguir abusando financiera y económicamente del club.

A fines de 1996 y a comienzos de 1997, el forado económico y el nivel de deuda que tenía la Corporación desafortunadamente siguió en aumento. Curioso era que los balances y las rendiciones presentadas por el Presidente del Directorio, Peter Dragicevic a la Asamblea de socios, siempre fueran óptimos y por tanto aprobados por los mismos... Es más, el balance general del año 97 arrojó los mayores ingresos de la institución. ¿Cómo pudo ocurrir aquello? ¿Es posible que los balances hayan sido maquillados con la clara intención de ocultar la crisis que se estaba viviendo? ¿No será que las auditorias externas estaban coludidas con la administración de la Corporación? …Con el tiempo fue quedando claro que el club generaba muchísimos ingresos, pero los egresos eran desorbitadamente mayores...

A esa altura la continuidad del club exigía imperiosamente recursos, y fue así como Dragicevic y sus asesores apuntaron en conseguir financiamiento por medio de prestamistas. Recordado es el caso de Beni Eskenazi, uno de tantos prestamistas que durante la regencia de Dragicevic prestó a la institución una cifra cercana a los 240 millones de pesos. Como aquella deuda no fue pagada por la Corporación, fue la Inmobiliaria Estadio Colo-Colo S.A. la que terminó “asumiendo” tal obligación... ¿Qué les parece?

Otras alternativas utilizadas fueron la del factoring y la del leasing, esta última –herramienta jurídica-comercial- con la que consiguieron apalear –transitoriamente- las necesidades del club... Aunque algunos gustitos también se dieron. ¿Recuerdan el tan publicitado tablero marcador? ¿Recuerdan aquella pantalla, la más moderna de Sudamérica? Bueno, ese lujito que tanto se demoró en llegar y que tan poca vida tuvo, fue presentado por los dirigentes sobre la base de este tipo de contratos. La Asociación Chilena de Leasing, quien financió aquella moderna inversión para el Monumental, frente al incumplimiento de las obligaciones de Colo-Colo, pasó a sumarse al listado interminable de acreedores que ya recopilaba el club. (Acción -que como ya vimos- terminó por dar curso a la declaración de quiebra)

Como lo anterior no fuese suficiente, ese mismo año la dirigencia Alba entró en una fuerte e histórica disputa con la ANFP, lo que provocó que Colo-Colo no recibiera los recursos de la televisión. Frente a este episodio, Dragicevic reconocía (recién) que el club había tenido que endeudarse.

A pesar de lo que se decía o se rumoreaba, en 1998 el poder de Peter Dragicevic practicamente no tenía contrapeso. Tras la bullada elección de aquel año, al pueblo Colocolino no le pareció extraño que el timonel fuera reelegido como Presidente del Directorio. Los evidentes éxitos deportivos enceguecieron a la gran mayoría de los socios y de la hinchada Alba. Y cómo no, si Colo-Colo por aquellos días era permanente protagonista del fútbol continental y era común que en los ranking mensuales emergiera dentro de los clubes más importante del orbe.

Si bien el nuevo período de Dragicevic se llevaría a cabo con algunas caras nuevas entre sus asesores, en lo que respecta a las prácticas irresponsables, estas no cambiaban en lo más mínimo. Las Noches Albas seguían siendo el deleite de los dirigentes, las que adornadan con el arribo de jugadores y entrenadores con elevadísimas renumeraciones, sin embargo, desafortunadamente nadie le ponía coto a la situación... Si hasta helicópteros se vieron en Pedrero.

Por aquellos días se decía que el señor Dragicevic era un verdadero emperador dentro de este glorioso imperio llamado Colo-Colo. El respaldo electoral era su mayor fortaleza. Los logros deportivos sus más valiosas victorias, y sus asesores constituían sus mejores escuderos. ¿Recuerdan a Luís Baquedano? Ese mismo sujeto que hemos visto durante los últimos años como miembro de Blanco y Negro, resulta que en ese entonces ocupaba una Vicepresidencia dentro del club y ya hacía de las suyas a vista y paciencia de todos. (Ya hablaremos de él)

Durante los años 1999, 2000 y 2001 deportivamente no fueron buenos para el Cacique. En cuanto a las finanzas, derechamente ya no había como sostener al club. Era un hecho conocido por todos que Colo Colo le debía cifras millonarias a medio mundo. En ese entonces no era de extrañar que mientras se desarrollaba un partido del Cacique en el Estadio Monumental, al club le fueran a embargar las recaudaciones de aquel encuentro... Incluso se comentaba por aquellos días que algunos dirigentes se llevaban dineros para que no fueran embargados por la Justicia.  ¡¡Que horror!!

Y así fue como llegamos a ver a nuestro Colo-Colo incapaz de solventarse a sí mismo. A sorprendernos con los cortes de luz y de agua en el Monumental. De esa manera llegamos a ver las instalaciones del Estadio tomadas por los mismos trabajadores del club, que luego de meses sin recibir remuneraciones, literalmente no tenían con que alimentar a sus familias…


Continuará...

13 comentarios:

  1. Es lamentable ver en detalle el lastimoso camino que llevó a nuestro amado ColoColo a la quiebra.
    Lamentablemente, por muy inescrupulosos los dirigentes de aquella época, nada podían hacer una vez que la debacle estaba plasmada.
    Tapar el sol con un dedo por mucho tiempo les pasó la cuenta.

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  2. Muy bueno lo que escribiste y muy bien resumido, la verdad que existen tantas dudas.. hay tantos "vacíos" en cada uno de los hechos conocidos o en cada una de las explicaciones dadas por los protagonistas o los principales personajes que participaron en todo el proceso de quiebra del club, que posiblemente nunca sabremos la verdad exacta.

    Las suposiciones de que existió maquinación para quebrar a Colo Colo, me parece que es algo que muchos consideramos y creemos. Que existe gente en el sector político y empresarial que siempre quiso entrar al fútbol y sobre todo a Colo Colo me parece que es un hecho. Que ciertas personas hayan "robado" al club, como se hablo ayer en el foro, me parece que podría ser cierto aunque eso si es algo que nunca se podrá aclarar, pero si me parece que lo mas relevante que hizo quebrar al Club, fueron los malos manejos.. Eso de gastar mucho mas de lo que se tenia, muchas veces amparándose en que en un futuro entrara dinero al club, porque se decía "Esto es Colo Colo, un grande de América, no pasa nada" Esa es una irresponsabilidad tremenda y muy extraño viniendo de una persona que ya estuvo en años anteriores.

    Pero bueno, esperemos que sigan existiendo instancias para conocer e informarse cada vez mas de los hechos reales ocurridos en uno de los periodos mas oscuros de nuestra institución.

    Saludos, felicitaciones y sigue así con tu blog.

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  3. MIGXEL:
    Efectivamente estimado... las intenciones, la voluntad de defraudar, de robar o estafar nadie la sabrá, ni los tribunales pudieron acreditarlo, pero en lo concreto,los Colocolinos vimos en el suelo a nuestro amado ColoColo y eso ocurrió por algo, y ese algo es malas administraciones.

    saludos amigazo.

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  4. ALBOFARIAS:
    Exacto!, coincido contigo y con el comentario anterior... por eso que el titulo stá entre ¿¿?.. porque nadie pudo acreditar o demostrar, ni a justicia que fueron delitos lo que se cometieron, pero el hecho concreto es que ColoColo fue pesimanmente mal manejado y llvado a la quiebra... luego vienen otros que con el titulo de salvadores del club, hicieron eso o cosas peores..
    gracias por el apoyo y espero que sea leido esta humilde columna

    un abrazo

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  5. A estas alturas, la historia está escrita. Recordarla es un favor a la memoria, para valorar la tremenda institución que seguimos, para valorar ese tremendo club y su rica historia, por más que el club económicamente haya estado quebrado, la fé y la pasión por el Albo nunca decayeron. Me acuerdo que me puse para la Colo Ton, me acuerdo de aquel campeonato con el Kaiser en la banca y llenos de juveniles, con un guía de lujo como el cabezón Espina, ese equipo tenía el ADN albo impregnado. Ojalá que de situaciones como estas aprendan los dirigentes y entiendan que Colo Colo no es solo una institución, un negocio, Colo Colo en sí es una vida, es algo tan grande, que abarca a tanta gente, que por más que lleguen malas gestiones, siempre, los que queremos al equipo, los que tenemos al indio marcado, Vamos a seguir ahí, firmes, apoyando. Esto es grande.

    Excelente columna compatriota, se agradece y felicita el trabajo.

    Saludos!

    @KenoMunoz.

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  6. excelente columna como siempre alejandro , ayer estuve atento al foro y de verdad es lamentable como el club mas grande de chile se vino abajo por culpa de unos cuantos , siendo que somos el 50%+1 del pais . Ojalá más adelante el club que tanto queremos vuelva a surgir y estando en manos de personas que de verdad aman la institucion y sigamos siendo mucho más grande de lo que somos hoy

    un abrazo , y esperando el partido del domingo

    sebaojeda7

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  7. KENO:
    Como te lo dije en el twitter, te agradezco tus palabras y me sumo plenamente a tu comentario... somos ColoCOlinos y ese amor desbordante no tiene límites... la historia es buena revisarla, compararla, discutirla, criticarla, pero hay q mirar siempre para no caer en errores... el punto q nos importa es que el club tiene q volver a la gente.


    un abrazo!!
    gracias

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  8. SEBA:
    Gracias perro! el foro fue un gran aporte para tocar esto temas que nos atañen a todos...

    Sin duda que las causas pueden ser miles, el asunto es no vovler a caer en aquello..
    bueno, esas y otras conclusiones vendrán en la parte final de esta columna, al menos eso espero!

    un abrazo viejo!

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  9. bufff k decir, creo k muchas de esas preguntas kedaran sin respuesta, lo unico k keda, es k nosotros como nuevos socios (los k nos hicimos socios hace poco y los k se an echo despues de la kiebra) y kçlos viejos k kedan antes dela kiebra, allamos aprendido de ello para no cometer esos errores y k bueskemos una manera de ekilibrar logros deportivos con ganancias en dinero para el club.

    sueño con un dia vovler a ver Colo-Colo siendo del pueblo, de su gente k tanto la ama, y viendonçlos alegres por los triunfos, tanto deportivos como economicos k son tan necesarios para mantener lo primero en mencion.

    un saludo maestro, como siempre una excelente columna

    @PabloReyes_F

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  10. Que doloroso es hablar de este tema que nos aquejo hace unos años atras y que lamentablemente nos tendra con un dolor de cabeza durante 20 años mas, como puede ser que la inoperancia de unos tipos todo se fue a la borda, y pensar que todavia quedan ratas entre medio que siguen haciendole mal al club, lamentablemente en ese tiempo se tapo el sol con un dedo y se guardaron por entre medio problemas oscuros, tenebrosos mientras se robaban hasta la ultima fraccion de un peso que habia, me consterna completamente, ver como nuestro club querido y amado por muchos estuvo en coma apunto de morir, pero esta fue la ultima opcion, a esperar y luchar, ojala que en 20 años saber que nuestro club volvera a ser de nosotros y que volvera a ser lo que siempre debio haber sido y nunca haberse cambiado, un abrazo tremendo amigo Alejandro que siga creciendo su blog.

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  11. NICOLAS.
    Consternante, pero alicente a la vez para q esto nunca más vuelva a ocurrir... un abrazo y tus palabras son más que claras.

    saludos!!

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  12. Buen articulo. ¿Cuál es el nombre de su autor?

    Porfavor respondame.

    Saludos.

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  13. Interesante artículo. Se podría responder a la pregunta ¿Quién se robó a Colo Colo? - y sin leer la Segunda Parte - con la siguinte y breve respuesta: Los que se robaron a Chile.

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