COLO COLO VENCIÓ CON MUCHAS DUDAS

En la antesala del enfrentamiento ante O`Higgins el devenir del encuentro era bastante incierto. Por un lado porque el cuadro rancagüino normalmente es un hueso duro de roer. Y por otro, porque el equipo de Colo Colo aun se encuentra en una evidente -y preocupante- etapa de rodaje.

Y es que las dudas que ha dejado el desempeño de la escuadra de Basay siguen sin convencer a la hinchada del Popular. Con cinco partidos amistosos y uno oficial (hasta el sábado), la impresión que deja el juego del equipo es para calificarla -al menos- de discreta.

Sin embargo, ni el cuerpo técnico ni los jugadores se pueden quejar del apoyo de la gente en el arranque de año. Al Monumental nuevamente llegó una cantidad superior a las 15 mil personas. Y con seguridad, la gran mayoría de los asistentes estábamos ansiosos y esperanzados de poder ser testigos de la primera gran victoria del Eterno Campeón. Encuentro en donde se esperaba ver un juego más acoplado y de mayor solidez en todas sus líneas.

Pero de camino al reducto de Pedrero y al enterarme de la formación que enviaba a la cancha el técnico, todas las dudas volvieron a mí. Nuevamente Ivo Basay iniciaba un encuentro con una extrañísima apuesta en la oncena titular, fundamentálmente de mitad de campo hacia adelante. Y como ha sido la tónica en este inicio de año, lamentáblemente la palabra improvisación se volvía a apoderar de Colo Colo.

Volviendo a contradecir el esquema que le ha dado mayores réditos al conjunto, Basay paró el once con un 3-3-1-3, siendo Prieto el portero. Una línea defensiva con Contreras, Vilches y Romo. Los volantes fueron Fuenzalida, Delgado y Toloza. En la creación Millar. Y en la ofensiva Fierro, Paredes y Wilchez.

Y no hubo que esperar mucho para darnos cuenta que el extravio del equipo era evidente. Basay inexplicablemente no entendió nada de lo ocurrido ante Deportes Iquique y con el correr de los minutos, parecía que estuviéramos viendo el mismo partido de la semana anterior... Así como contra los nortinos fue González el que sencillamente no asumió su rol de creador, este sábado los reproches se los llevó un abúlico Rodrigo Millar... ¿Y qué más podemos decir del ex Huachipato?... nada!! El desgano y la displicencia del jugador tiene absolutamente irritado a un sector importante de la parcialidad. Y en lo personal aun sigo sin entender que hace entre los once de Colo Colo.

Otro que andaba totalmente extraviado era el argentino Wilchez. Como puntero sin duda que nunca tuvo una jugada destacada y tampoco colaboró en la recuperación. En el papel era Toloza el que debía apoyar a Romo en el trabajo defensivo, pero el ex San Felipe se centralizó muchísimo y eso provocó que Romo en reiteradas ocasiones tuviese que enfrentar solo el mano a mano por la banda. Situación que bastante peligro nos trajo... Con la desesperación, Wilchez terminó desordenándose, apareciéndo en la recuperación e intentando generar opciones por el centro y hasta por derecha. Obviamente cuando el equipo quería descargar por izquierda, no había nadie con quien profundizar porque el argentino andaba en cualquier lado, menos por la punta.

Por derecha Gonzalo Fierro tampoco fue lo que se esperaba. Con un Fuenzalida como volante por derecha, más que ser un complemento, terminaron por anularse el uno al otro. Es por eso que tanto en el caso de Wilchez como el de Fierro, queda claro que ambos constituyen peligro cuando vienen de atrás y con espacio.

En el mediocampo con Delgado como volante central y acompañado por Fuenzalida y Toloza a cada costado, me pareció ver entrega y actitud más que fútbol. Ni Delgado ni Toloza tienen muchos minutos de juego como para ser tan exigentes, pero al menos le brindan mayor recuperación al equipo. Sí creo que Toloza debe ser el volante mixto que acompañe a uno de mayor quite y que Wilchez retorne a su posición de volante por izquierda.

Y en la línea posterior la realidad es diametralmente distinta. Por fin los hinchas podemos decir que tenemos defensas que están a la altura del Cacique. En este partido Pablo Contreras nuevamente mostró que es un jugador que está en otro nivel. Su solvencia y su buen posicionamiento en la cancha lo tienen como un valuarte y un salva partidos. Si hasta se da mañas de sacar al equipo del fondo y darle una alternativa de ataque.

El caso de Vilches es muy positivo también. Al Quili se le ve tranquilo, sobrio y acertadísimo en su juego, desempeñando a la perfección el rol de líbero. Por izquierda sigue siendo Romo el más debil de los tres, pero a pesar de aquello, el canterano ha desempeñado un trabajo sorprendente como stopper y solo resta que  ayudarlo en el mano a mano que debe enfrentar al puntero rival. Tarea que debe visualizar, trabajar y corregir el entrenador.

Prieto por su parte estuvo simplemente portentoso. A pesar de algunas salidas dubitativas, fueron varias las ocasiones que tuvo que extremar recursos para así colaborar en mantener en cero la valla del Cacique. Lo cierto es que cuando el equipo tiene como gran figura al portero y a los defensores, es porque algo no anda bien en el conjunto y me parece que Basay es absolutamente responsable de aquello.

Con un primer tiempo totalmente desperdiciado por el técnico Colocolino y con la preocupación de la parcialidad Alba con lo malo que fue el desempeño de los jugadores, Colo Colo entró a la segunda etapa con dos sustituciones. Gutiérrez por Fierro y Caroca por Toloza. Cambios que ayudaron a retornar al esquema de  3-4-1-2.

E inmediatamente vino el desequilibrio en el marcador. Con una jugada que nace por la banda derecha y que Paredes deja inteligentemente pasar, es Gutiérrez que encara y habilita de gran manera para dejar solo a Millar, quien se lo perdía de manera inexplicable. Pero cuando el portero celeste contenía la definición, al Chino le queda el rebote y anota el 1 a 0. Gol del Cacique y los jugadores festejan como si fuera un gol de campeonato.

De ahí en más Colo Colo tuvo un par de ocasiones, pero fue O`Higgins quien tuvo la mayor cantidad y las más claras opciones de gol. Gracias al trabajo de Prieto y a la impericia de los atacantes celestes, podemos decir que el Albo venció a los rancagüinos. Porque si es por merecimiento, creo que al igual que con Iquique, Colo Colo pudo perfectamente salir derrotado en nuestra propia casa.

Al igual que la semana pasada, es justo resaltar el desempeño de Roberto Gutiérrez que ha ingresado de buena manera desde la banca. El pájaro está muy claro en su rol de atacante y ha destacado mucho en la habilitación a sus compañeros y en la desconcentración del juego. Bien también la labor de Caroca en la contención. El canterano entró a molestar, correr y quitar como se le pide a uno de su posición.

En la segunda etapa también ingresó Vidangossy por Wilchez, sin embargo el ex Serena no ha sido aporte hasta ahora y la única chance que tuvo, fue inexplicablemente desperdiciada ante el portero rival, en momentos en que parecía que el empate nos amargaba la noche.

En conclusión hay muchísimo que mejorar. Colo Colo no se ve para nada bien y el sufrido triunfo ante O´Higgins es solo anestecia para la preocupación que tenemos los hinchas. Sin embargo, es Ivo Basay quien debe ayudar a que el equipo muestre un mejor desempeño y una mejor fisonomía. Ya parece poco serio que en cada encuentro esté apostando por nuevos esquemas o por jugadores en posiciones totalmente distintas. La improvisación debe terminar. O le terminará pasando la cuenta.